miércoles, 30 de abril de 2008

TEORÍA DE GAIA.

Esta teoría ha sido elaborada y enunciada por James E. Lovelock, Doctor en medicina y en biofísica. Es un científico, independiente, con una larga carrera tanto en la enseñanza como en investigación, ha colaborado con la NASA en el proyecto Surveyor, centrado en la búsqueda de vida en otros planetas.


El concepto principal de esta teoría es considerar al planeta Tierra como un todo que se autorregula, un inmenso organismo vivo que se extiende desde el mismo corazón ardiente de la tierra hasta la atmósfera exterior, es decir Gaia[1] es un organismo vivo.


La Tierra es mantenida y regulada de forma activa por la vida de la superficie.[2]


Lovelock expuso en primer lugar su hipótesis sobre Gaia: “La temperatura, el estado de oxidación, de acidez y algunos aspectos de las rocas y las aguas se mantienen constantes en cualquier época, y esta homeostasis[3] se obtiene por procesos cibernéticos llevados a cabo por el biota[4]. La energía solar sustenta estas condiciones favorables para la vida. Estas condiciones son solo constantes a corto plazo y evolucionan en sincronía con los cambios requeridos por el biota a lo largo de su evolución. La vida y su entorno están tan íntimamente asociados que la evolución afecta a Gaia, no a los organismos o al medio ambiente por separado.”[5]


Antes que Lovelock algunos científicos plantearon ideas o conceptos que nos indican como puede organizarse la vida, por ejemplo Schrödinger dijo: “Los sistemas vivos tienen límites”. Se refería a que los organismos vivos son sistemas abiertos en el sentido de que toma y excretan energía y materia. También tienen una jerarquía con límites internos. Haciendo una comparación, si vemos desde el espacio a Gaia encontramos un primer límite en la atmósfera, un segundo límite en los ecosistemas, como por ejemplo un bosque, luego la piel o corteza de animales y vegetales, más allá membranas celulares y finalmente, los núcleos de las células y su DNA.[6]


Es evidente que existe por lo menos alguna similitud entre la organización de Gaia y la de algún otro organismo vivo, por ejemplo las células.


“Si realizamos una descripción de como esta formada la Tierra desde el núcleo, esta formada casi exclusivamente de roca y metal caliente o líquido. Gaia es un delgado caparazón esférico de materia que rodea el centro incandescente; empieza allí donde las rocas de la corteza se encuentran con el magma del interior de la tierra, a uno cientos de kilómetros bajo la superficie, y se extiende otros ciento sesenta kilómetros hacia arriba, a través del océano y el aire, hasta la todavía más caliente termosfera, que linda con el espacio exterior. Incluye la biosfera y es un sistema fisiológico dinámico que ha mantenido nuestro planeta apto para la vida durante más de tres millones de años. Gaia es un sistema fisiológico porque parece tener el objetivo inconsciente de regular el clima y la química de forma que resulten adecuados para la vida. Sus objetivos no son fijos sino que se ajustan al medio ambiente de cada momento y se adaptan a las formas de vida que alberga en cada época.”[7]



“Gaia tiene diversos estados estables que le permiten adaptarse a los cambios internos y externos. La estabilidad es casi siempre invariable. De esta manera Gaia adopta un nuevo estado estable que le resulte más fácil de mantener. Ahora está a punto de realizar uno de esos cambios.”[8]


Es necesario conocer la verdadera naturaleza de la Tierra e imaginarla como el ser vivo más grande del sistema solar. Hasta que no se produzca este cambio en nuestras mentes no percibiremos instintivamente que vivimos en un planeta vivo que responderá a los cambios que efectuamos sobre él bien aniquilando los cambios o bien aniquilándonos a nosotros.[9]

¿Cómo funciona Gaia?

<>[10]


Uno de los éxitos más importantes de esta teoría se consiguió en Ámsterdam en 2001, durante una conferencia en la que estaban representadas las cuatro grandes organizaciones que se ocupan del cambio climático global. En esta conferencia se firmo una declaración que tenía como primera afirmación importante la siguiente:”La tierra se comporta como un sistema único y autorregulado, formado por componentes físicos, químicos, biológicos y humanos.”[11]


Uno de los hechos más destacados de la teoría de la evolución de Darwin es la selección natural, que para los Darvinistas es el motor de la vida y de la evolución. “Durante años la selección natural ha sido la herramienta que han tenido los biólogos para explicar la formación de ecosistemas y especies. No es suficiente, y es necesario pensar en el contexto general de Gaia, ya que como sabemos hoy en día la atmósfera, los océanos, y el clima imponen restricciones que garantizan la estabilidad del sistema.”[12]


“Si prestamos atención a las limitaciones ambientales. Todos los organismos se desarrollan de manera óptima si se mantienen dentro de un rango de temperaturas. Lo mismo sucede con la acidez, salinidad y la abundancia de oxigeno en el aire y el agua. En consecuencia, los organismos deben vivir dentro de unos límites de estas propiedades de su medio ambiente.”[13]

Ciclo hidrogeoquímico de los océanos

“El agua eleva lo que el sol inclina”
Miguel Hernández (El silbo de la sequía)


El ciclo del agua:


El agua se evapora en los océanos y pasa a la atmósfera donde es transportada por los vientos en forma de nubes. Cuando estas nubes se enfrían se forman las precipitaciones que pueden caer en forma de lluvia, nieve o granizo. Esta agua precipitada fluye por los ríos o bien se filtra en el terreno. Los dos caminos, normalmente la conducen de nuevo a los océanos.[14]


Este ciclo es uno de los más importantes en la vida de Gaia.

Océanos:


“Los océanos cubren casi las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra. Atendiendo a sus propiedades físicas, y entendiendo a los océanos como parte material del sistema Tierra, comprenderemos que también influyen en la vida.”[15]. Por encima de los 4ºC[16] el agua se expande al calentarse, y si la superficie absorbe la mayor parte del calor, con lo que se expande, haciéndose más ligera que las aguas más frías que se quedan por debajo. Esa capa superior más templada tiene un grosor de entre treinta y cien metros. Se forma cuando el sol calienta la superficie más o menos por encima de los 10ºC.


“La capa templada de la superficie es estable y supone una restricción para la vida oceánica. Los productores primarios que habitan la recién formada capa templada a principios de primavera, pronto acaban con todos los nutrientes y mueren. Los cadáveres de esta vida primaveral se hunden en el fondo del océano y pronto la superficie queda vacía de toda vida, exceptuando una limitada y hambrienta población de algas. Esto pasa en las zonas templadas del planeta. En el Ártico y en el Antártico la temperatura de la superficie se mantiene por debajo de los 10ºC, de modo que en ellas se da una mezcla constante de aguas inferiores y superiores, lo que hace que haya nutrientes disponibles por todas partes.”[17]


“Otro de los fenómenos que influyen en la regulación de Gaia son las grandes corrientes oceánicas, producidas por la acción combinada de los vientos y la rotación de la Tierra, afectan profundamente a la vida de los océanos y alteran el clima a lo largo de sus costas. Estos patrones de circulación de agua – en sentido horario en el Hemisferio Norte y antihorario en el Hemisferio Sur – llevan corrientes de agua caliente hacia el norte y el sur del ecuador.” [18]


“Que el agua se mantenga a una temperatura inferior de 10ºC es una limitación importante al crecimiento y uno de los motivos por los que a Gaia le conviene mantenerse fría.”[19]

Superficies continentales:


“Otra limitación importante se da en la superficie de la Tierra. Los organismos vivos prosperan cuando la temperatura ronda los 40ºC. Pero en el mundo natural, el agua que necesitan para vivir es difícil de encontrar por encima de los 20ºC. En invierno, cuando llueve y las temperaturas se mantienen por debajo de los 10ºC, el agua permanece más tiempo en el suelo, manteniéndolo húmedo y productivo. En verano la temperatura sube por encima de los 20ºC hace que el suelo pierda humedad. Por encima de 25ºC, la evaporación es tan rápida que si no llueve constantemente la Tierra se convierte en un desierto. Igual que sucede en la capa superior del océano, a los organismos les favorece el calor, pero las propiedades físicas de sus respectivos medios frenan su crecimiento.”[20] [21]

Los ecosistemas y la regulación química de Gaia.


Otras de las regulaciones que necesita Gaia la realizan los ecosistemas. Es muy importante que Gaia mantenga una composición química estable.

El ciclo del carbono.


“Mediante la fotosíntesis, los sistemas vivientes incorporan CO2 de la atmósfera para formar compuestos orgánicos. En la respiración, estos compuestos son vueltos a fragmentar en CO2 y agua. Estos procesos, contemplados en una escala mundial, constituyen el ciclo del carbono. Los fotosintetizadores principales de este ciclo son las plantas y el fitoplancton o algas marinas[22], hay que tener en cuenta que existen complejos vínculos entre las algas marinas, la producción de azufre gaseoso, la química atmosférica, la física de las nubes y el clima.”[23]. Los fotosintetizadores sintetizan carbohidratos a partir de CO2 y agua y liberan O2 en la atmósfera.


Las pruebas que demuestran que casi todos los sistemas que se saben que afectan al clima de la tierra están hoy en respuesta o reacción positiva. Cualquier incremento de calor procedente de cualquier fuente no solo no encontrará resistencia, como seria de esperar en una Tierra saludable, sino que se verá amplificado. Por supuesto, si fuéramos capaces de instalar una tendencia neta al enfriamiento, esa misma respuesta positiva trabajaría a nuestro favor acelerando el mismo.[24]


Algunas respuestas positivas:[25]

1.La reacción del albedo[26] del hielo. El suelo cubierto de nieve refleja casi toda la luz que recibe y la devuelve al espacio, por tanto lo mantiene frío. Pero una vez la nieve de las orillas se empieza a derretir, bajo ella aparece el suelo oscuro, que absorbe energía solar tornándose cada vez más caliente. Ese calor funde más nieve, y, con esta respuesta positiva, el deshielo se acelera hasta que desaparece toda la nieve. Cuando la tendencia global es hacia el enfriamiento, el mismo proceso opera al revés.


2. A medida que los océanos se calientan, el área cubierta por aguas pobres en nutrientes crece, convirtiendo el océano en lugar inhóspito para las algas. Eso reduce el ritmo de reducción de CO2 en la atmósfera y disminuye la generación de estratos de nubes marinas reflectantes.
En tierra, el aumento de temperatura tiende a desestabilizar los bosques tropicales y a reducir el área cubierta por ellos. La tierra que sustituye a esos bosques carece de mecanismos de enfriamiento y está más caliente y, por tanto, igual que la nieve, los bosques van desapareciendo.
Cuando mueren los ecosistemas de bosques o de algas, su descomposición libera CO2 y CH4 en el aire. En un mundo cada vez más caliente, esto también actúa como respuesta positiva.

3. En los cristales de hielo hay grandes depósitos de CH4 dentro de nichos moleculares denominados clatratos[27]. Son estables sólo con el frío o a altas presiones. Al calentarse la Tierra hay un riesgo mayor de que estos clatratos se fundan liberando grandes cantidades de metano, que es un gas de efecto invernadero veinticuatro veces más potente que el dióxido de carbono.
Con estas pruebas es evidente que la acción antrópica del ser humano sobre el medio ambiente favorece el calentamiento global. La sociedad industrial basada en la quema de combustibles fósiles para la obtención de energía produce un desequilibrio ambiental dentro del sistema Gaia, esta solo tiene dos alternativas o elimina al cambio o elimina a quien lo produce.[28]

Si aplicamos la termodinámica, también debemos decir que durante millones de años Gaia produjo orden formando las masas de combustibles fósiles, nosotros ahora hemos liberado entropía quemándolos. Estamos jugando con la segunda ley de la termodinámica y es muy posible que perdamos.















[1] Gaia, la diosa griega, era la Madre Tierra para los antiguos. Aquí da nombre al ser vivo tierra
[2]James E.Lovelock, Las edades de Gaia, p. 17.
[3] Homeostasis (mantenerse invariable): característica de los seres vivos que les permite intercambiar sin cesar materiales con el ambiente externo, y mantener un ambiente interno estable y característico. Invitación a la biología. Helena Curtis.p. 23.
[4] Biota: conjunto de todos los seres vivos. James E.Lovelock, Las edades de Gaia, .p. 33.
[5] James E.Lovelock, Las edades de Gaia, .p. 33.
[6] Ibíd., p. 41
[7]James E.Lovelock, La venganza de la Tierra, pp. 37-38.
[8] Ibíd., p. 39.
[9] Ibíd.,. p. 40. relación medio ambiente y sociedad
[10] Ibíd.,. p. 47.
[11] Ibíd., p.51.
[12] Ibíd., p.54.
[13] Ibíd., p.54.
[14] V.A.: Atlas el país Aguilar, pp. 30-31
[15] James E.Lovelock: La venganza de la Tierra, p. 55
[16] 4ºC temperatura del agua a la que se densidad es máxima. H. Curtis. Invitación a la biología, p. 58
[17] James E.Lovelock: La venganza de la Tierra, p. 55
[18] H. Curtis, Invitación a la biología, pp. 775-776.
[19] James E.Lovelock, La venganza de la Tierra, p. 56
[20] James E.Lovelock, La venganza de la Tierra, p. 56
[21] Nota: El calor aumenta las posibilidades de intercambio de energía de los sistemas abiertos de la vida animal y vegetal, por eso aumentan sus poblaciones. Gaia limita esto gracias a las propiedades físicas y químicas de la parte material del sistema Tierra. Se autorregula. Nota del autor.
[22] H. Curtis, Invitación a la biología, p. 182.
[23] James E.Lovelock, La venganza de la Tierra, p. 59.
[24] James E.Lovelock, La venganza de la Tierra, p. 62.
[25] Ibíd., pp. 62-63.
[26] Albedo: Capacidad de una superficie de reflejar la luz (calor). James E.Lovelock, La venganza de la Tierra, p. 62.
[27] Clatratos (del latín, clatra=reja): Los complejos de inclusión en los que las moléculas de un tipo son “atrapadas” dentro de cavidades de la red cristalina de otra sustancia se denominan “compuestos clatratos”.E. Rojas Hidalgo, El Agua un estudio biomédico, p. 15
[28] Relación medio ambiente y sociedad. Nota del autor.

martes, 15 de abril de 2008

SEGUNDA LEY DE LA TERMODINÁMICA “LA ENTROPÍA”

Para comenzar a desarrollar la "Emergencia Ambiental" es necesario que describamos algunas de las leyes fundamentales del Universo, estas son las de la Termodinámica.
Mucho se ha escrito sobre ellas. Aqui dejo un capitulo dedicado a ellas utilizando argumentos de E. Schörodinger y J. Lovelock. Proximamente subire algo al respecto desde el enfoque de N. Georgescu-Roegen, uno de los economistas más importantes del siglo XX que destacó en lo que el denomino "Bioeconomía" y en la aplicación de las leyes de la Termodinámica a las ciencias económicas, muy destacable es su Obra La ley de entropía y el proceso económico (Georgescu-Roegen, 1971). Podeís encontrar sus conceptos si buscaís algo sobre economías en estado estacionario.

SEGUNDA LEY DE LA TERMODINÁMICA “LA ENTROPÍA”

La intención de este capítulo es introducirnos en el concepto de entropía, y explicarnos desde un punto de vista físico la baja probabilidad que tiene la vida de existir. También, este concepto lo aplicaremos a lo largo de la argumentación del presente trabajo, para hacer referencias a la energía de cualquier tipo de sistema, ya sea social, físico, químico o biológico, y de su influencia en el medio ambiente.
Comenzamos con el desarrollo de esta parte, haciendo un repaso de dos principios fundamentales en las leyes del universo.

Leyes de la Termodinámica:

1ª Ley de la termodinámica: Principio de la conservación de la energía:
Si una cantidad de energía térmica fluye dentro de un sistema, entonces esta energía debe aparecer como un incremento de la energía interna del sistema y/o trabajo efectuado por el sistema sobre sus alrededores. Representada por una ecuación, la primera ley es
∆ Q = ∆ U + ∆ W

Es decir la energía se conserva[1]

2ª Ley de la termodinámica:
Todo en la naturaleza tiende al mínimo estado energético y al máximo desorden o entropía.
“La vida es una contradicción paradójica de la segunda ley de la termodinámica, que establece que todo esta, ha estado y estará moviéndose hacia abajo, hacia el equilibrio y la muerte. Sin embargo la vida evoluciona hacia una mayor complejidad y se caracteriza por una improbabilidad omnipresente que por comparación, hace que parezca trivial ganar la lotería año tras año”[2]
Analizando este concepto sobre la vida, llegamos a la siguiente conclusión: “La vida no tiene manera de violar la segunda ley, ha evolucionado con la tierra como un sistema estrechamente acoplado para asegurarse la supervivencia”.[3]
En este punto debemos definir otro concepto importante en la naturaleza, que es la entropía[4], o grado de desorden: es una función termodinámica, de estado, extensiva y que desde el punto de vista cualitativo mide el grado de desorden de un sistema.
Ludwing Boltzmann, fisico austriaco, describió hacia 1870 una ecuación en la que resumió la segunda ley:
S = k. (Ln P)
En donde S es la entropía, k es una constante que lleva el nombre de constante de Boltzmann y ln es el logaritmo natural de la probabilidad.
El gran físico Schrödinger definió a partir de aquí la negentropía (1/S), que es el recíproco de la entropía (por supuesto la negentropía es grande para las cosas improbables como la vida).[5] Hizo un desarrollo muy interesante en su libro “¿Qué es la vida?” en esta obra encontramos lo siguiente: “el mecanismo por el cual un organismo se mantiene a si mismo en un nivel bastante elevado de orden (= un nivel bastante bajo de entropía) consiste en absorber continuamente orden de su medio ambiente. (...) En el caso de animales superiores, conocemos suficientemente bien el tipo de orden del que se alimenta, o sea, el extraordinariamente bien ordenado estado de la materia en compuestos orgánicos más o menos complejos que les sirven de material alimenticio. Después de utilizarlos, los devuelven en una forma mucho más degradada (aunque no enteramente, de manera que pueden servir todavía a las plantas; el sumidero más importante de negentropía de estas es, evidentemente, la luz solar”[6] siguiendo sus argumentaciones, nos indica que solo hay dos mecanismos para poder producir orden, el primero es el mecanismo que produce orden a partir de desorden, y el segundo orden a partir de orden, “que es el que sigue la naturaleza y el único que hace posible la comprensión de las líneas maestras de los acontecimientos naturales, en primer lugar la de su irreversibilidad.”[7]
Por lo anteriormente expuesto el autor deduce: “Cuanto menos probable es una cosa menor es su entropía”. Por tanto:”lo más improbable (la vida), tiene asociada la entropía más baja”[8].
También debemos destacar: “la probabilidad de que los átomos que existen en la tierra se combinen en las moléculas que constituyen nuestra tierra viva es cero”.[9]
Otros de los hechos que destaca el profesor J.LOVELOCK es que solo sobrevivimos gracias a la polución, es decir, nosotros, los animales contaminamos el aire con CO2, la vegetación contamina con O2.[10]
Siguiendo este desarrollo, y haciendo referencia a lo que dijo en 1951 el físico británico, J.D.Bernal: “La vida forma parte del tipo de fenómenos que son sistemas abiertos o en reacción continua y son capaces de disminuir su entropía interna a expensas de la energía libre tomada del medio ambiente y subsiguientemente devuelta al mismo en forma degradada”[11], expone: “por el hecho de vivir, un organismo genera entropía constantemente, y provoca un flujo de entropía hacia fuera a través de sus límites. Si su disposición de entropía es igual o superior a su generación de entropía interna, continua viviendo y serán capaces de evitar de manera milagrosa e improbable, pero licita la segunda ley del universo, disipación de entropía”.[12]
Por tanto la entropía queda definida como una de las magnitudes más importantes de la naturaleza y con ella podemos relacionar la energía y el grado de desorden de cualquier tipo de sistema.

Luis Cepa


[1] JOU, D., LLEBOT, J.E., PÉREZ GARCÍA, C. Física para ciencias de la vida, p.191
[2] James E.Lovelock, Las edades de Gaia, p. 37.
[3] Ibíd.,
[4] Quizás es la propiedad más autentica de nuestro universo: Nota del autor.
[5] James E.Lovelock, Las edades de Gaia, p.37
[6] E. Schrödinger, ¿Qué es la vida?, pp. 114-115
[7] Ibíd., p. 124
[8] James E.Lovelock, Las edades de Gaia, p.37
[9] Ibíd., p. 38
[10] Ibíd., p. 39
[11] Ibíd., p. 39
[12] Ibíd., p. 39

viernes, 11 de abril de 2008

Emergencia Ambiental

Este blog ha surgido como una necesidad, la necesidad de dos estudiantes de ambientales de dar a conocer nuestra opinión, ofrecer información lo más objetiva y completa posible y abarcando una gran variedad de temas y conocimientos propios de una carrera multidisciplinar como es las ciencias ambientales. Los autores, Luis y Álvaro, comenzamos este proyecto con ilusión y seriedad con la finalidad de ofrecer un punto de vista crítico y científico, a la vez que divulgativo, sobre la cuestión de la problemática ambiental, dejando de lado los tópicos y las reivindicaciones sin fundamento que tanto daño hacen, de forma inconsciente, a todo lo “ecológico”. Así, con la intención de despejar dudas y ofrecer información muy diversa que abarque desde la sociología y la ética hasta la física y la biología, con bibliografía de referencia, filmografía, links, y los diversos tipos de fuentes que haya disponibles, esperamos además aprender nosotros mismos de esta experiencia en un intento de hacerla enriquecedora para el máximo número de personas posible.[1]

Dicho esto, vemos necesario aclarar el nombre del blog, Emergencia Ambiental. Al contrario de lo que se pueda pensar “Emergencia” se refiere a los “sistemas emergentes”, no a un tipo de alarma antiglobalización o al grito de algún activista de Greenpeace. Luis, quien últimamente está trabajando más este concepto, lo explica resumidamente en su introducción.

Álvaro H.










Este concepto deriva de la Ciencia de la Complejidad. Los sistemas complejos adaptativos se encuentran en multitud de aspectos de la existencia. Realmente, todo lo que nos rodea se encuentra interrelacionado y forma parte, siempre, de un todo mayor.

La ciencia reduccionista nos ha enseñado que si construimos un sistema cerrado, que no intercambia materia y energía con su medio ambiente externo, y controlamos las condiciones iniciales, podemos predecir el futuro y definir leyes y teorías, que nos lleven a conocer a priori el estado final. Evidentemente esto nos ha proporcionado una gran información y consecuentemente el hombre a podido alcanzar logros cuando menos increíbles.

La generalidad de la vida se comporta como un sistema abierto, que sí intercambia materia y energía con su medio ambiente. Además, si conocemos su estado inicial y dejamos que el sistema reaccione y/o evolucione, difícilmente podemos predecir su estado final.

Si nos fijamos, por ejemplo, en la madre Tierra, algunos la llaman Gaia, no nos costara mucho ver y entender que se trata de un sistema abierto y que además todo esta relacionado y distribuido.

Los sistemas complejos, intentan explicar el tipo de relaciones que se producen en sistemas abiertos, como el que se produce en la Tierra. La cantidad de elementos que forman el sistema tierra nos pueden dar la sensación de que nos encontramos ante algo sumamente complejo. Pero si analizamos las relaciones que se producen y observamos como se comporta de forma global nos daremos cuenta de que además es un sistema adaptativo, que busca una estabilidad, una homogeneidad y un equilibrio. Si profundizamos un poco más en la observación nos daremos cuenta, además que se encuentra en un estado comprendido entre el orden y el desorden. Es lo que se denomina caos.

Los sistemas complejos adaptativos están formados por multitud de elementos, de manera que si uno de ellos colapsa, el sistema global intenta compensar esta perdida y/o variación y buscar de nuevo ese equilibrio, se adaptara al cambio, encontrando de nuevo una homogeneidad, aunque sea diferente a la inicial.

Los sistemas emergentes, son sistemas complejos adaptativos, que están formados por unidades, que comparten información, están interrelacionadas localmente, de forma que cada una de ellas no dispone de toda la información del sistema, y ni siquiera tiene que ser consciente de su situación, pero sí de lo que ocurre a su alrededor. Si observamos el sistema globalmente podemos ver la cantidad de información que posee en su conjunto y le ha llevado a emerger en un sistema que posee cualidades muy superiores a los elementos que lo forman individualmente. Esto ocurre en comunidades complejas formadas por insectos sociales, como las hormigas. Una hormiga individual posee la información que le proporciona su entorno y toma una decisión individual conforme a ella. La suma de los comportamientos de las hormigas individuales produce el comportamiento general de la colonia, que al sumar toda la información individual adquiere un comportamiento que le lleva a adaptarse a la situación concreta. Es como si la colonia tuviera una conciencia colectiva. Es lo que denominamos emergencia.
No es muy difícil entender que este concepto es aplicable a la generalidad de sistemas que conforman la existencia, los que denominamos vivos y también aquellos otros que en principio no se ajustan a la definición de vida. Es un concepto, por tanto, aplicable a las sociedades humanas, a las redes sociales, a los ecosistemas, al conjunto de la tierra, al universo…

La postura que defiendo en relación a la crisis ambiental, que nos afecta, es reflexiva y basándome en lo expuesto en estas líneas he llegado a la conclusión de entender que si queremos superarla debemos imitar el tipo de sistemas en los que se desarrolla la vida.

La Emergencia Ambiental consiste en diseñar sistemas sociales que trabajen desde lo local, cuidando muy mucho los factores externos al sistema, imitando los ciclos de la vida. Cuidando el ambiente local, evitando el desorden en el sistema, de manera que emerja un ambiente global adecuado desde un ambiente local cuidado.

La emergencia ambiental debe surgir desde sociedades participativas, en el que cada uno de sus elementos contribuya a generar un sistema complejo adaptativo, flexible, que sea capaz de reaccionar ante los cambios y nos conduzca hacia un sistema poderoso, inteligente y en equilibrio.

Estos conceptos no son nuevos y están basados en textos y trabajos científicos. El objetivo principal de este foro es la difusión de conocimiento, desde la seriedad y la objetividad. Con el pretendemos generar una red de conocimiento orientada hacia la construcción de un sistema emergente, sin jerarquías y distribuido, al igual que se distribuye la vida.

Publicaremos textos referenciados, comentaremos lecturas, hablaremos de soluciones tecnológicas, videos, documentales, artículos, conferencias, enlaces, foros y todo aquello que se os ocurra.

Si tienes inquietudes ambientales y consideras que puedes aportar a que emerja nuestro conocimiento estas invitado a participar
[1]. Es imprescindible que tengas ganas de aprender y de difundir tu conocimiento, que nos ayudes a ampliar el nuestro y expongas tu opinión. Nos encontramos ante un momento de cambio de paradigma y necesitamos soluciones reales. Necesitamos una emergencia ambiental.



Luis Cepa.







[1] Para cualquier duda, sugerencia o colaboración podéis contactar con nosotros mediante un correo a Luis o a Álvaro, disponibles en el perfil, estaremos encantados de ayudaros y tomaremos muy en cuenta vuestras sugerencias.

lunes, 7 de abril de 2008

Próximamente




EN CONSTRUCCIÓN